viernes, 24 de octubre de 2008

Premio príncipe de Asturias

Han entregado el premio príncipe de Asturias. Entre los galardonados se encuentran auténticos portentos. Cuatro científicos han recibido el premio de investigación científica y técnica por la creación de nuevos y revolucionarios materiales y técnicas trascendentales para la lucha contra enfermedades, como las relacionadas con el cerebro y el cáncer, y la producción de tejidos y órganos artificiales.

El premio de ciencias sociales ha sido para Tzvetan Todorov. Tzvetan es crítico literario, filósofo, historiador y semiólogo, además ha impartido docencia en universidades de Estados Unidos como Yale, Harvard, Columbia y California-Berkeley. En su discurso ha defendido los derechos de los inmigrantes y ha dicho: “con la situación actual, todos somos posibles extranjeros” algo sutil y a la vez tan profundo y cierto.




Como olvidar a Rafael Nadal. El mejor tenista español de todos los tiempos. Como amante del buen tenis he visto crecer profesionalmente a “Rafa” y el premio príncipe de Asturias de deporte no lo merece por sus recientes victorias, al igual que otros condecorados “Rafa” es un inventor. Ha forjado en tan solo un par años una nueva forma de jugar y ha logrado lo impensable. Rafa es temerario, al mejor estilo griego se aventuró a retar a los dioses, al gran Dios del tenis Roger Federer.




El galardón de la concordia lo ha recibido la colombiana por conveniencia y francesa de corazón Ingrid Betancourt. Este premio ha sido adjudicado a entidades y personas como la UNICEF y Stephen Hawking en años anteriores. Sin embargo, ¿Que ha hecho la ex candidata presidencial para merecer este honor? La respuesta es sencilla y desconsoladora, ser secuestrada.
Así es, ser secuestrada, como otras 3000 personas que aun están privadas de su libertad en Colombia. Con la gran diferencia de que ella era una presa política, lo cual seguramente le brindó comodidades en la selva del Guaviare. Las FARC no podían consentirse que su última y más importante carta política falleciera en cautiverio.


Ingrid Betancourt siempre ha disfrutado de comodidades. Su madre fue Miss Colombia y su padre ministro del general Gustavo Rojas Pinilla. Su juventud la vivió en Inglaterra y Francia, en donde estudio en las mejores escuelas privadas. Su nacionalidad francesa la obtuvo al casarse con un compañero de estudio con el cual tuvo 2 hijos. En 1990 volvió a Colombia y después de ocupar algunos cargos políticos importantes decidió lanzar su candidatura a presidente de la república. Durante su campaña, desacreditó al entonces candidato Álvaro Uribe, acusándolo de paramilitar. También realizó actos simbólicos como distribuir condones en lugares públicos con la máxima “Soy como un condón para la corrupción”, creo que es una terrible idea para promocionar una candidatura y debió despedir a sus asesores.

Efectivamente debió despedir a sus asesores, en el 2002 fue secuestrada por acudir a una “reunión” con las FARC.

El día de hoy, se encuentra libre. Todo el mérito es del ejército colombiano y del presidente Álvaro Uribe, el hombre que desprestigió tiempo atrás y que ahora enaltece y adula.
Ahora que goza de su independencia se ha dedicado a llorar en distintos encuentros internacionales y a contar una historia que conocemos los colombianos desde hace mas de 40 años, la historia del secuestro.

Ingrid Betancourt es una bola de nieve. La atención de la prensa y de algunos gobiernos democráticos y dictatoriales la ha beatificado. Al final de la colina, esa gran bola de nieve tropezará con un arbol y quedará ceñida a fragmentos.

De vuelta a su vida llena de privilegios, premios y viajes pagados por el gobierno francés. ¿Por qué darle un premio como este si no ha hecho nada por nadie?
Deberían dárselo a las FARC, a fin de cuentas son ellos los que le han dado el status de “Martir” y sorprendentemente aún sigue con vida. Tal vez al presidente Uribe, quien tiene que lidiar con los terroristas que asesinaron a su padre , aun asi lo hace con el propósito de lograr la paz en Colombia.
Es satisfactorio escuchar que los colombianos no han participado en el juego que ella ha propuesto. La atención de el presidente esta centrada en temas de mayor importancia.
Me pregunto que pensaran sus hijos ahora que ella se encuentra en libertad y tan solo les ha dedicado unos dias de su apretada agenda. O su ex esposo, tal vez le deberia hablar de concordia a él.

Todos los ganadores merecen su homenaje. Todos excepto Ingrid Betancourt.



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